Se acerca un partido memorable, o quizá sólo un simple partido, uno que pasa sin pena ni gloria pero los aficionados no pueden permitirse faltar a tal evento.
Quedan con todos sus colegas y llegado el día preparan todo lo necesario para tal festejo, festejo que se llevará a cabo aun perdiendo el equipo preferido.
Llegan al estadio y en compañía de sus partidarios cantan, gritan, insultan, hacen de comentaristas, critican, beben y se llenan de "euforia" además de hacer un un sinnúmero de cosas más. Luego, estando a la expectativa y teniendo en cuenta que lo importante es que haya un aquipo ganador y otro perdedor, esperan y podría jurar que incluso anhelan que, los hostiles, es decir, los del equipo contrario exclamen algún comentario irrelevante para considerarlo una explícita ofensa y así poder reñir con excusa.
¿Es verdad que una gran parte de la gente acude a estos eventos con la intención de desatarse y librar frustación; esto con la justificación de apoyar a un equipo futbolístico?
En lo particular el fútbol y la mayor parte de los deportes me es indiferente, la competitividad es individual. Esto como siempre desde mi más humilde opinión.
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