El autor del contrato social, Juan Jacobo Rousseau, asegura en su obra "Emilio, o de la educación", que el hombre es bueno por naturaleza; sobre esa idea relacionamos otras frases como las siguientes: "Todos nacemos inocentes" o "Sin el mal nunca reconoceríamos el bien", etc.
En la película shutter island tiene lugar una escena que sostiene como argumento el que la malicia del hombre esta por encima de su bondad; un oficial explica a Edward Daniels, el protagonista, que las personas son violentas de forma innata, le asegura que de cierta forma y en el fondo si le provocaran lo suficiente él también lo sería, insiste en que lo único que nos impide matarnos unos a otros son las restricciones sociales.
Oliver Stone trata el mismo tema de forma profunda con natural born killers que se basa en la vida de una pareja homicida y de lo más sadista; Mickey y Mallory Knox. En una escena de lo más interesante que tiene lugar en una entrevista aseguran que, "todas las criaturas de Dios matan de una u otra forma".
Hay, por último, una fábula de gran popularidad que ilustra el tema, se trata del sapo y el alacrán y cuenta la historia de un alacrán que al llegar a la orilla de un estanque se ve impedido para curzarlo, en su pena encuentra a un sapo que, después de oírle se ofrece a ayudarle; así pues el alacrán sube al lomo del sapo y ambos cruzan hasta el otro lado, una vez estando en tierra firme el alacrán baja del sapo y de improviso le suelta un picotón, ¿por qué lo hiciste? -dice el sapo-. Es mi forma de agradecerte -contesta el alacrán-, es mi naturaleza picar. Mi madre resume esta fábula con la frase "un bien con un mal se paga".
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